Por Santiago Rodríguez
Orgullo de Bagdad o Los Leones de Bagdad es un relato lleno de emociones lanzado por el sello Vertigo en Septiembre del 2006. La historia es muy fresca e interesante, cuando terminé de leerla me dejó con ganas de leer un poco más, aunque realmente no hace falta agregarle más nada. Inspirada en una historia real de un grupo de leones que en abril de 2003 queda libre de su cautivero en el zoológico de Bagdad después de los bombardeos estadounidenses en Irak, y cómo esta manada vuelve a interactuar con el entorno salvaje que la sociedad humana le arrebató.



Un comic sobre animales que hablan, sienten y luchan por sobrevivir, animales que al vivir encerrados creen que los tanques blindados son otro animal sin un depredador a quien temer, una simbología perfectamente lograda sobre los pueblos de medio-oriente y cómo han soportado a través del tiempo el yugo de los países imperialistas. Guionada por Brian K. Vaughan, autor de «Y: The Last Man» y «Ex-Machina», esta epopeya toca las fibras más sensibles de las emociones humanas, haciéndome replantear el concepto de libertad más de una vez mientras lo leía. El final me dejó un nudo en la garganta.



Los dibujos de Niko Henrichon son simples, juega un poco con los ojos de los felinos en momentos de la historia, las microexpresiones de la cara de los animales me gustaron mucho, lugares icónicos de Irak como la estatua de Saddam Hussein o el monumento de «Espadas de Qãdisiyya» forman parte del arte gráfico ayudando a establecer el elemento tiempo-espacio. Una historieta que a pesar de tener casi quince años de lanzada sigue teniendo vigencia con respecto a las políticas internacionales. La recomiendo totalmente, dan ganas de releerla, una obra que no te puede faltar en tu colección si te gustan las publicaciones de Vertigo.



Editada en español en 2007 por Planeta de Agostini. Formato rústico, 128 páginas. A color.
También editado en 2015 por ECC. Formato rústico, 168 páginas con material extra. A color.